miércoles, 12 de marzo de 2014

Chinos en América antes de Colón

Chinos en América antes de Colón
¿Tenían conocimiento los chinos de la existencia de América antes de que Colón la descubriese? ¿Llegaron al continente americano antes de que los europeos conociesen la existencia del nuevo continente?
Aunque esta preguntas puedan parecer ridículas cientos de pruebas avalan la teoría de que los chinos visitaron zonas de México, California e incluso Perú influyendo muy notoriamente en la cultura de la región.
China Potencia Marítima
La cultura china fue una potencia marítima durante siglos, desde el punto de vista de la ingeniería naval, los barcos chinos del siglo III a. J.C. podían llegar muy bien a las costas de América. Se estima que se podían construir barcos de 6 a 8 metros de manga, 30 m. de eslora y de 50-60 toneladas de desplazamiento. Y esto alrededor de los años 221 a 206 a.c. Para tener un punto de comparación, es bueno recordar que la Santa María, nave capitana de Colón, medía 34 metros de eslora y desplazaba casi 100 toneladas; la Pinta, 40 toneladas, y la Niña, de apenas 18 metros de eslora, era de 50 toneladas de desplazamiento. Pero esto, diecisiete siglos después.
Joseph Needham, el reputado autor de Science and Civilisation in China, informa que el junco o shampan se usó en China desde el siglo X a.c., que se utilizó timón de popa desde el siglo I a.c.; que en los siglos V y VI ya existían barcos de rueda a paletas; en el siglo XIII China poseía juncos de tres palos para navegación de altura, y que entre 1100 y 1450 la flota oceánica china fue sin duda la mayor del mundo.

    Los viajes chinos cruzando el pacífico
¿Cuando viajaron los chinos a América por primera vez?

El origen de estos viajes según la leyenda parece iniciarse en el año 458 de la era cristiana, cuando Hui Seng un monje budista de 23 o 24 años de edad se embarcó en un viaje desde la costa norte de China y aprovechando la corriente cálida ecuatorial del Océano Pacífico llegaron a Japón, posteriormente a las islas Buriles, Aleutianas y por último arribaron a las costas de California o México.
El monje regreso a China en el año 499, es decir 41 años después y dio parte de sus viajes en la corte. Habló de un as nuevas tierras, Fusang, un país exótico y tal alejado que algunos escritores lo consideraron mítico o fantasioso. Explico detalles curiosos sobre los nativos y como enseñaron el budismo a algunos de ellos y como empleaban una escritura que grababan en la corteza de la planta Fusang, un misterioso árbol que por la descripción dada bien podría tratarse de secuoya gigante, árbol capaz de vivir 1000 años.
Las Pruebas de la llegada de los chinos a la América Precolombina
1.-Se han encontrado restos de naufragios de barcos chinos en las costas de Quiver (sur de Alaska) y anclas redondas de piedra de embarcaciones sacadas del fondos marino de Palos Verdes, una hermosa península situada a pocos kilómetros al sur de Los Ángeles, California. El manganeso depositado sobre estas rocas indicaba una larga inmersión en el fondo del océano, debían tener entre 500 y 1000 años de inmersión. En América no se usó jamás este tipo de piedra.
 

Anclas chinas como las encontradas en California.
2.-Los primeros europeos que llegaron a las costas de la Columbia Británica (Canada) encontraron que los indígenas tenían máscaras ceremoniales de madera, en algunas de las cuales los ojos estaban hechos con monedas chinas, monedas con un pequeño agujero en el centro.
3.-El lenguaje, otro punto de afinidad. Hay similitud, dicen, entre palabras del chino y del maya. Una leyenda maya explica el origen de sus antepasados en una corriente migratoria de desconocidos que llegaron a Yucatán por el mar del Oeste. Estudiado los jeroglíficos mayas se han encontrado semejanzas entre los dialectos mayas y la lengua china antigua. Mediante el Método lingüístico contrastivo”, que se emplea para comparar dos idiomas, el profesor eligió 100 palabras populares de cada lengua y encontró que 22 son similares en la pronunciación, sobre todo con dialectos de China Suroeriental. A esto se suman a otras evidencias, como las semejanzas entre las artesanías mayas y chinas. En la artesanía maya se reconoce un “estilo chino”, sobre todo en piezas encontradas en Campeche, muy similares a artesanías de la Dinastía Tang.
4.-La toponimia peruana es otro dato decisivo y muy a tener en cuenta a la hora de poder afirmar que en tiempos precolombinos hubo una intensa relación entre China y Perú. Se han localizado 89 nombres peruanos que tienen un significado en chino, y también 118 nombres geográficos peruanos que tienen su equivalente en nombres geográficos chinos.
5.-Leucemia asiática en momias precolombinas de Chile. El retrovirus ha sido encontrado al estudiar 104 momias, de unos 1.200 o 1.500 años de antigüedad, preservadas en el desierto de Atacama, norte de Chile; bien conservadas gracias a la sequedad y al salitre de los terrenos. En dos de las momias se pudieron obtener muestras de ADN de la médula ósea y las secuencias coinciden perfectamente con las del virus tipo HTLV-1, que actualmente infecta a los japoneses. Este hallazgo confirma que estos virus, originarios de Asia, llegaron a América antes que lo hicieran los españoles. También se han encontrado anticuerpos entre indios Mapuche de Chile contemporáneos.
6.-Astrónomos chinos de la dinastía Han así como los antiguos Maya usaban exactamente los mismos complejos cálculos para dar aviso acerca de la posible ocurrencia de eclipses lunares o solares.
7.-Los cordones anudados “Quipo”, este es un antiquísimo sistema chino de anudar cordones mucho antes de que entre ellos se conociera la escritura; colocando los nudos a cierta distancia, utilizando colores diferentes y mediante precisas convenciones se creaba un código de señales que sustituían formas de contar y de escribir”. Lo sorprendente es que igual sistema se encontró entre los incas, tan evolucionado que servía de registro público para los anales y las cuentas del Estado, las observaciones astronómicas, los tributos e impuestos, e incluso como medio de comunicación, puesto que servía para transmitir, a largas distancias, noticias y mensajes. Entre los incas se llamó quipus o quipos, y entre los chinos se llamó el método qi pui, “memorizar a espalda”.